Los cuentos comenzaron a contarse de forma oral y así pasaron de generación en generación. Además, en diferentes partes del mundo la historia con el mismo argumento se contaba de diferentes formas o se versionaba de diferente manera con el fin de dotarlo de magia.
Gracias a algunos escritores y cuentistas, algunos de estos cuentos tradicionales fueron recopilados por escrito. Un ejemplo es este libro escrito por Teresa Duran e ilustrado por Marion Arbona. Y publicado por la editorial Edelvives.
El libro esta organizado en 5 bloques:
- Relaciones entre fuertes y débiles.
- Relaciones entre lo que está bien y lo que está mal.
- Relaciones afectivas.
- Relaciones de causa y consecuencia.
- Relaciones picarescas, absurdas o ingeniosas.
Los cuentos que encontramos en estos bloques están adaptados o versionados por la autora para dotar de un tinte más fresco que conjuga historias lejanas con historias cercanas. Y también nos podemos encontrar cuentos escritos sin versionar, como el cuento de la imagen.
Cada cuento comienza con una introducción en la que encontramos una reflexión para darnos cuenta del sentido del cuento, de detalles que quizás pasaron desapercibidos e incluso se ironiza con algunos de los acontecimientos del cuento sin resultar de mal gusto.
Junto con la introducción encontramos unos iconos que hacen referencia a:
- La duración aproximada de la lectura.
- El tipo de narración de tradición oral.
- Los personajes principales.
- Y el género al que pertenece.
Los cuentos están recomendados para leer:
- De forma individual.
- Para leer acompañados.
- Y para leer de forma individual o grupal disfrutando de unas preciosas ilustraciones.
3 de mis cuentos favoritos son:
- El puma y el saltamontes.
- El pollito rico.
- Rapuncel.
